Principales secretos de la obturación de la cámara

Hoy vamos a tratar un tema nuevo y que hasta ahora no habíamos tratado nunca en nuestro blog, y es sobre los aspectos más técnicos del mundo de la fotografía, la obturación de la cámara.

El mundo de fotografía es realmente amplio. Nosotros, que realizamos trabajos muy diversos y especialmente relacionados con el mundo del marketing digital, también los sabemos. Por ejemplo, y sin ir más lejos, la fotografía de producto es muy importante para todo negocio, ya que los clientes pueden observar con detalle cómo es ese artículo en el que están interesados.

Es por ello que conocemos la importancia de contar con información suficiente para poder comprender bien las posibilidades de este sector. Por esta razón, vamos a dedicar el presente artículo a tratar la cuestión de la obturación de la cámara.

Como veremos, se trata de uno de los puntos cruciales en el proceso de toma de fotografías. Si se llega a controlar en profundidad se podrá decir que se ha dado el salto a la verdadera fotografía profesional. En todo caso, nunca habrá nada mejor que acudir a profesionales sí se precisa de sus servicios.

¿Qué es la obturación de la cámara?

Para comprender la esencia de la obturación de la cámara es preciso que partamos de la referencia a una de sus partes. Nos estamos refiriendo al obturador.

Como tal, se trata del elemento de control del tiempo de exposición del dispositivo fotosensible a la luz. Es decir, en pocas palabras, es una pequeña ventana junto a la lente de la cámara que se abre o cierra. Es así como deja pasar la luz durante más o menos tiempo. La obturación es, por tanto, el tiempo de luz que una cámara deja entrar a través de la lente para que afecte a la película fotosensible.

La modificación de esta cantidad de luz es esencial para controlar el resultado final del trabajo. Por eso se tiene tan en cuenta en, por ejemplo, los encargos de fotografía corporativa.

La relación entre la obturación de la cámara y el diafragma

En la línea de lo que venimos diciendo, es necesario referir a la relación existente entre la obturación y el diafragma. Y es que, si hemos dicho que el obturador es el dispositivo que controla la cantidad de tiempo de luz, el diafragma determina la intensidad de tal luz.

De esta manera, es muy difícil comprender un elemento sin el otro. A final de cuentas, son ambos los que determinan cómo de expuesto queda el material fotosensible a la luz.

Entonces, ¿para qué sirve la obturación en fotografía?

Todo lo que venimos diciendo hasta ahora tiene importancia esencial tanto en la fotografía de eventos como en otros servicios similares. La razón es clara: cuanto mayor sea el tiempo de obturación de la fotografía, mayor sensibilidad al movimiento tendrá la película fotográfica. Es decir, el instante captado por la cámara será de mayor duración temporal que en el caso en el que la obturación sea menor.

De esto se deriva lo fundamental: la utilidad de la obturación es la de determinar el aspecto final de las fotografías tomadas. Modificar la velocidad de obturación es, en definitiva, sinónimo de modificar cómo será la fotografía. 

Precisamente por ello, vamos a hablar ahora concretamente de tal velocidad.

¿Qué es la velocidad de obturación de la cámara?

La velocidad de obturación de la cámara es también llamada como tiempo de obturación o de exposición es lo que permite medir la obturación. Es decir, se trata de un conjunto de cifras que ponen permiten contabilizar la exposición real a la luz.

La velocidad de obturacion es, en definitiva, la indicación de la cantidad de tiempo que la luz va a entrar a través de la lente.

La escala de velocidad de obturación

Ahora bien, no es posible entender en profundidad la velocidad de obturacion de la camara sin hablar de la llamada escala velocidad de obturación. Tal escala recoge un conjunto de tiempos convencionales que permiten a los fotógrafos conocer los diferentes efectos de cada tiempo de exposición.

En este sentido, se suele diferenciar entre dos grandes conjuntos de tiempos, que nos permiten hablar de:

• Velocidad de obturación lenta: Se trata de tiempos inferiores a 1/60 s. El obturador queda abierto largo tiempo, por lo que pasa luz durante un periodo largo. Los resultados son los de imágenes desplazadas y movidas, que dan sensación de movimiento real. Suele recomendarse el uso de trípode o temporizador profesionales para conseguir buenos resultados.
• Velocidad de obturación rápida: Se trata de tiempos superiores a 1/60 s. El obturador queda abierto apenas una pequeña fracción de tiempo. La fotografía queda congelada, de manera que la sensación de movimiento se reduce al mínimo.

Evidentemente, poniendo lo dicho ahora en relación con el inicio del artículo, existe estrecha conexión entre la velocidad de obturación y el diafragma.

​En conclusión, la obturación de la cámara es clave a la hora de obtener los resultados fotográficos deseados y listo para darle un aspecto profesional a tus redes sociales o web. En todo caso, cuando se trata de trabajos que requieren cierta técnica nada mejor que acudir a profesionales.