Uno de los aspectos esenciales en marketing es la imagen corporativa de una empresa. Sin importar el tamaño de la empresa o su alcance, elaborar un manual de identidad corporativa puede ayudar a la agilización de los procesos de trabajo ahorrando tiempo y garantizar consistencia en todas las comunicaciones de la marca.
El manual de marca servirá de guía para todo aquel implicado en el proceso de creación de algún elemento comunicativo. Y en el cual podremos resaltar La identidad de marca algo esencial para el desarrollo y profesionalización de una empresa.
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El manual de identidad corporativa es una guía que reúne los elementos y especificaciones para la creación o utilización de comunicaciones gráficas y visuales. Es una herramienta imprescindible para conseguir una imagen corporativa global y coherente de una marca.
El manual describe el uso del conjunto de elementos que identifican la marca. Este tipo de documento define y representa ejemplos de cómo debería verse la marca en diferentes formatos. El objetivo es mostrar de una forma clara los criterios a seguir en la utilización de un determinado material para el uso de una imagen corporativa de manera uniforme. A la hora de elaborar comunicaciones y creatividades, seguir los criterios recogidos en el documento logra una identificación de marca de mayor calidad. La guía reúne todo tipo de especificaciones relacionadas con el logotipo, la tipografía que debe usarse, los colores corporativos y sus interpretaciones en formato online y offline.
Una empresa está constantemente generando contenido visual. Por ejemplo, un documento con información, una presentación a un cliente o una publicación en redes sociales. Todo el material que genera una marca debe seguir una línea gráfica común para que aquel que vea la comunicación identifique fácilmente la marca y no se vea abrumado por una sensación de caos o desorden.
En ocasiones, la creación de material visual no depende de la propia empresa. Por eso, el manual puede ser realmente útil. La guía de identidad visual ayuda al creador de contenidos, al diseñador o maquetador a tener una base solida con toda la información necesaria para empezar a trabajar. Además, si el proceso de creación corre a cargo de diferentes personas este manual corporativo conseguirá que todos los resultados sigan un mismo criterio y por tanto haya una consistencia de marca.
Podemos empezar el manual identidad corporativa con una pequeña introducción teórica sobre la marca. En pocas palabras, debes explicar en qué consiste tu negocio, su filosofía y sus principales valores.
A continuación, pasamos a la identidad visual. El diseño corporativo se centra, principalmente, en la especificación de cuatro elementos:
Deberemos indicar el logotipo de nuestra marca mostrando su correcta aplicación sobre fondos blancos o claros y sobre fondos oscuros. Añadiremos las posibles variantes como el uso únicamente del icono, su modificación según orientación o tratamiento de color.
Con respecto a su utilización debe concretarse el área de seguridad o espacio a su alrededor y el tamaño mínimo permitido.
Esta consiste en la representación cromática de nuestra identidad. Añadiremos la paleta de colores que nos diferencia de la competencia, destacando qué colores son principales y cuáles secundarios. Para la utilización de la gama con exactitud habrá que especificar los colores en sus diferentes modos: Pantone, CMYK para material impreso, RGB para pantalla y Hexadecimal para web.
En este apartado se añaden las familias tipográficas que se utilizan y su uso correcto. Cada marca suele utilizar una o dos tipografías combinadas. Mostraremos los caracteres que forman parte de las fuentes elegidas diferenciando variedades para titulares y para cuerpos de texto. En ocasiones también es recomendable especificar los casos en los que variar el peso o grosor de las fuentes.
Este apartado puede variar de un manual corporativo a otro, pero suele utilizarse para especificar el uso y tratamiento de las imágenes. Así como la utilización de iconos específicos para acompañar los textos de forma visual o utilizar en redes sociales y web.
Estos elementos son los básicos. Podemos hacer más completa la guía de la imagen corporativa de una empresa añadiendo diseños de papelería como tarjetas de visita o creaciones más concretas como camisetas. O mostrar cómo se verían los documentos impresos según su finalidad, aclarando las especificaciones para la creación de presentaciones, la marca de agua en contenido audiovisual o la firma en el correo electrónico.
Además, algo que puedes añadir y que servirá de gran ayuda es el uso incorrecto de los elementos, aquello que no debe hacerse. De esta manera quedará claro cómo quieres que se vean las comunicaciones.
Como hemos visto crear una guía sobre la imagen corporativa de una empresa no es complicado. En realidad es una manera visual de identificar tu marca y un refuerzo de las estrategias de marketing. Desde MarketINhouse te recomendamos empezar a crearla si aún no la tienes.
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