Si tienes presencia online con tu negocio seguro que no te es desconocido el concepto de SEO. Aunque no sepas exactamente que significa, si sabes que es importante para aparecer en los resultados de búsqueda de tus clientes. Google no deja de actualizar sus algoritmos continuamente por lo que es importante que realices una auditoría de SEO básica de tu sitio para saber si puedes estar a salvo de las penalizaciones. Por otro lado siempre viene bien saber que aspectos necesitamos corregir urgentemente para que Google no nos envíe a la “Narnia” de las búsquedas.
Es un examen preliminar de un sitio web para analizar en que estado se encuentran los principales puntos en los que se basan las arañas del buscador para rastrear e indexar nuestras páginas. El análisis estará enfocado a descubrir los aspectos que nos pueden ayudar a mejorar nuestra posición en los resultados de búsqueda. Cuanto más optimizados estén estos aspectos más contento estará el bot con nuestra web y por ende nos otorgará mayor visibilidad en las SERP’s.
Lo primerísimo de todo es saber lo que la araña se ha guardado de tu sitio en su índice. ¿Cómo saber esto? Fácil. Escribe en la barra del navegador “site:tudominio.com” (.es, .net, .eu, la extensión de dominio que tengas). Te aparecerán todas las páginas que están indexadas de tu web. Lo fundamental en lo que te debes fijar es que estén indexadas las páginas esenciales y desindexadas las que no tiene ningún sentido que estén visibles como contacto, ley de cookies, política de privacidad, página de gracias, carrito… Si tienes indexados este tipo de resultados debes ponerlos noindex para no perder presupuesto de rastreo que debe invertirse en tus servicios, productos o entradas de blog. También puede ser que te encuentres indexadas páginas de contenido demo o lorem ipsum las cuales debes eliminar de inmediato de tu web y eliminar su url mediante Search Console (para acelerar proceso de desindexación).
¿Tu dominio es el adecuado?, ¿Incluye tu palabra clave?, ¿Es fácil de recordar?
Comprobar que las palabras clave que estamos empleando son las adecuadas y las que nos están trayendo tráfico. Para saber que palabras clave nos están haciendo posicionar lo más efectivo es irnos a nuestro apartado de Search Console de Tráfico de búsqueda > Analítica de búsqueda. Allí las veremos ordenadas por número de clics, impresiones, CTR y posición en las SERP’s.
Los títulos de tus páginas y entradas de blog no deben superar los 65 caracteres para que no aparezcan cortados en las SERP’s con puntos suspensivos. Además deben contener la palabra clave lo más a la izquierda posible.
Las metadescripciones antes tenían una longitud máxima de 155 caracteres. Con la última actualización del algoritmo ha pasado a 300. En ella también debes haber incluido tus palabras clave.
Todos los contenidos de tu sitio (tanto páginas de servicios o productos como entradas de blog) deben superar las 300 palabras para no ser penalizados como thin content o contenido pobre. Aunque hay varias opiniones sobre el tema un contenido óptimo estaría en torno a las 900 palabras. Las palabras clave deben repetirse en torno a un 0,5% a un 1% del total del contenido. Siendo muy importante la presencia de las mismas en el primer párrafo del texto.
Optimizadas y con atributos alt con palabra clave.
Las urls de tus páginas deben tener un máximo de cinco palabras y no contener caracteres extraños. Además también deben incluir la palabra clave.
Es muy importante en una auditoría de SEO básica comprobar el contenido duplicado interno de tu web. El porcentaje óptimo es no superar el 5-7% de tu web. Para comprobar cuanto contenido duplicado interno tienes puedes usar la herramienta Siteliner. Por otro lado, hemos de saber si estamos copiando o nos han copiado contenido porque también es un aspecto penalizable. Para ello utiliza Copyscape.
Debes revisar que no existan dos versiones de tu web lo cual es un error muy común. Es decir que tanto si pones tu dirección con www como si la pones sin ellas, la página que se muestra redirige a la versión que tu hayas definido como principal.
Tanto interno fijándonos en que enlazamos nuestros contenidos con coherencia y textos ancla óptimos, como externo vigilando la calidad de los enlaces entrantes y desautorizándolos si fuese necesario. Importante también testar que no tengamos enlaces rotos que lleven a errores 404 o páginas que no existen.
Comprobar que poseemos los dos. Sitemap donde aparecen las urls que queremos indexar y Robots.txt donde especificamos las páginas que queremos bloquear al buscador.
Este último aspecto que te menciono es uno de los más importantes de una auditoría de SEO básica. La velocidad de carga tiene que ver con puntos como el servidor que utilizas, la optimización de las imágenes, el código javascript /CSS de tu web, y las redirecciones que tengas. Una buena herramienta para evaluar su estado es GTmetrix. Crea una cuenta de usuario para establecer un análisis desde el punto más cercano que sería Londres.
Estos son los aspectos básicos que tienes que tener en cuenta a la hora de realizar una auditoría de SEO básica. Debes hacer un checklist y comprobar que cosas puedes solucionar por ti mismo y en que cosas vas a necesitar la ayuda de un profesional en la materia por su complejidad. Aspectos como caídas de trafico o de ventas inexplicables van a requerir la ayuda de un experto que sea capaz de identificar posibles penalizaciones. Esto es así porque de la única penalización de la que te va a avisar Google es de la realizada manualmente por un usuario. El resto vas a tener que adivinarlas tu solo.
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