¿Qué es un Proxy?
Según la definición de Wikipedia, los proxies o servidor proxy en una red informática, es un servidor, que hace de intermediario en las peticiones de recursos que realiza un cliente (A) a otro servidor (C). Por ejemplo, si una hipotética máquina A solicita un recurso a C, lo hará mediante una petición a B, que a su vez trasladará la petición a C; de esta forma C no sabrá que la petición procedió originalmente de A.
Esta gestión de llamadas y solicitudes se realiza mediante el uso y gestión de IPs. Por tanto, un proxy permite a un equipo conectar con otras máquinas haciendo uso de otras direcciones IPS. Esto otorga al usuario (A) cierta opacidad lo cual le permite mantener el anonimato y romper barreras de accesos o posibles baneos.
¿Tipos de proxies que existen?
Los proxies podemos clasificarlos por tipología de servicio y nivel de anonimato
Proxies según la tipología de servicio encontramos:
- Proxies públicos: Se tratan de recursos gratuitos con grandes limitaciones a nivel de confidencialidad y que suelen terminar en la mayoría de casos castigados por los buscadores. Por tanto, su uso se recomienda para realizar navegaciones simples por la web.
- Proxies semi privados: Son proxies que se usan de forma profesional pero compartidos con otros clientes. Es una opción económica que las empresas que comercializan este tipo de servicio mediante la repartición de costes.
- Proxies privados: También son de uso profesional pero que tienen carácter de exclusividad y por tanto asignados a un único cliente.
Según el tipo de anonimato diferenciamos entre:
- Proxies transparentes: No son muy seguros y suelen dejar rastro. Aunque conseguirás cambiar tu IPs para realizar solicitudes, terminarás por ser detectado.
- Proxies anónimos: Como su propio nombre indica, son proxies que no transfieren información a cerca de la IP original, lo cual aporta garantías de confidencialidad.
- Proxies élite: Son los mas seguros del mercado ya que en ningún caso compartirán información de tu IP original, e incluso, oculta que estés haciendo uso de este recurso. Por tanto, en ningún caso podrá saberse si la ip que estás utilizando es original o si se trata de una ip proveniente de un proxy. Digamos que la IP mostrada lo hará como si fuera la original.
¿Para que se usan en SEO?
Los proxies en SEO son muy utilizados para cuestiones como:
- Investigar a los competidores (web scrapping): si la competencia detecta que una url está realizando una navegación en su sitio de forma extraña o está utilizando crawl que no usen proxies, tu ip podría ser baneada y por tanto te impediría seguir rastreando o analizándola.
- Generar enlaces manuales: si realizamos muchos enlaces de forma poco natural que apunten a nuestro site y Google detecta que lo estamos haciendo de forma intencionada para alterar los resultados de búsqueda, muy probablemente seamos baneados y nuestra web probablemente penalizada.
- Generación de enlaces automatizados: a través de herramientas como gsa, Scrapebox, FCS.
- Evitan penalizaciones erróneas por la gestión de redes sociales: Este problema se suele producir en las agencias de marketing digital que gestionan un gran número de cuentas de sus clientes. En muchas ocasiones, estas plataformas sociales interpretan este uso de multitud de perfiles gestionadas desde una misma ip como posible spam. Bloqueando así, todas las cuentas a las que esta IP “sospechosa” ha accedido.
- Ayudan a mejorar a la geolocalización: mediante el uso de proxies puedes mejorar el posicionamiento de tu sitio web en una ubicación determinada. Para ello, únicamente hay que hacer uso de un proxy que esté ubicado en la zona donde queremos potenciar nuestra presencia.
- Ayuda al cacheado: Los proxies permiten el cacheado de un sitio web en el navegador de un usuario. Esto aporta ciertas garantías de una velocidad de carga óptima tras la primera visita realizada por el usuario.